¿Cuéntanos qué se siente ser el primer campeón israelí en Europa junto con David Blatt?
La sensación es increíble. Se trata de un gran logro, sin dudas el más importante de mi carrera a pesar de que pasé muchos buenos momentos junto con Macabi Tel Aviv, campeonatos en Europa y en el país; pero sin dudas se trata del momento más trascendental. Es un gran logro mire de donde se lo mire, que dos técnicos israelíes junto con un preparador físico italiano y un entrenador ruso hayan llevado al seleccionado ruso a un logro inédito. Toda la experiencia en general fue muy buena.
¿Cómo era la relación de Uds., del cuerpo técnico, en especial de los extranjeros, con los jugadores rusos?
No tuvimos demasiados inconvenientes porque David (Blatt) dirigió un año al Dynamo St. Petersburg, yo dirigí un año en el Dynamo Moscow. Este es nuestro segundo año con la selección de manera tal que ya habíamos trabajado con los jugadores y los conocíamos. El único jugador que se sumó este año al plantel fue Kirilenko, y teniendo en cuenta que él vive en Estados Unidos, no tuvimos ningún tipo de problema para comunicarnos y para trabajar en conjunto. Todo el plantel está conformado por jugadores con un carácter excepcional, y lo pudimos observar sobre el parquet, porque el material humano de esta selección es lo que trajo al final de cuentas el resultado; ya sea jugando en conjunto, luchando, cada uno entregó todo, no hubo problemas de ego… Y todos los aplausos se los lleva David que nos condujo a este lugar, pero los jugadores y su carácter son los responsables del resultado.
¿Te dolió en cierto punto ganarle a Israel por una diferencia tan abrumadora?
Sólo al final del partido. Es decir, durante el encuentro a pesar de que era Israel, representé a Rusia y buqué la victoria. Por supuesto que dolió por la diferencia porque se trató de una gran diferencia. Pero tanto antes del partido como después continuamos David y yo, la selección (israelí) con Tzvika Scherf y los jugadores, cooperando plenamente, ayudándonos los unos a los otros para que podamos triunfar,… para que ambas selecciones puedan triunfar.
¿Crees que algún día la selección nacional podrá lograr equiparar semejante éxito y levantar el trofeo de campeón europeo?
Sí, sí. El potencial existe en el país, hay entrenadores excelentes y una prueba de esto es que muchos de ellos trabajan en el extranjero, son muy valorados y consiguen logros: David Blatt, Pini Gershon, Sharon Druker, Oded Kattash, Arik Shibak… Tenemos muchos entrenadores buenos y muchos jugadores buenos. Además, creo que la selección israelí realizó este año una tarea fantástica. Si no hubiese perdido con Portugal podría haber llegado hasta Cuartos de Final. Portugal era definitivamente un equipo al que se le podía ganar, pero creo que si se continúa trabajando duro como lo hizo la selección hasta ahora se pueden conseguir grandes logros.
Por último, ¿cómo sigue tu carrera ahora? Tengo entendido que vas a estar dirigiendo en el Efes Pilsen de Turquía.
Sí, continuaré trabajando en conjunto con David plenamente; nos conocemos bien al margen de que nosotros somos familiares. Pero la manera en la que venimos trabajando, lo que yo le brindo a David y lo que él aprende de mí trajo resultados, y no existe ninguna razón para que no continuemos así siempre y cuando sea posible. En el momento en que me propusieron el cargo los dos nos entusiasmamos mucho. Le debo agradecer a Miki Drosman que me dio la oportunidad de rescindir el contrato para dirigir al Pilsen. Ahora aguardo para comenzar (Miki Drosman es el dueño de Hapoel Holón donde la Gutt había acordado ser el General Manager).
Muchas gracias Danny por brindarnos esta entrevista. Esperamos poder volver a dialogar contigo y te deseamos mucho éxito desde Deportes.co.il.
Gabriel Castellan
Deportes.co.il
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