La ilusión existía y más después del triunfo en dobles el sábado, que ponía a Israel en ventaja 2-1. Había que ganar uno de los dos partidos de individuales y por lo visto el viernes, todas las esperanzas estaban puestas en Dudi Sela, que había vencido al nro. 2 sueco Jonas Bjorkmann.
Pero Matts Wilander, el mítico tenista y hoy DT de su selección, estudió muy bien la actuación de Sela y hoy con un Thomas Johansson muy enchufado y sin sentir la presión que ponían los 5.500 espectadores que llenaban el Estadio Nacional de Ramat HaSharón, se hizo con el punto que precisaba Suecia para cambiarle la pisada a la clasificación. Fue un 3-0 sin discusión: 6-7, 6-1 y 7-5 y Johansson no dejó a Sela entrar en ritmo de partido salvo en el primer set.
Estábamos 2-2 y toda la responsabilidad pasaba a los nro 2: Harel Levy (rankeado 152) y el veterano Jonas Bjorkmann (71 con un palmares que incluye 6 títulos ganados en singles y más de 20 en dobles). Levy sorprendió en el primer set ganando 6-0. Parecía que el milagro podía darse, pero el sueco, frío y con mucha experiencia, fue dando vuelta el encuentro ganado dos sets seguidos 6-4 y 6-3.
El 4to. set fue para alquilar balcones. Parecía que Levy se lo llevaba, pero errores en los puntos decisivos llevaron el set a 6-6 y en el tiebrek, Bjorkmann jugó con su experiencia ganando 8-6 y dándole el punto decisivo a Suecia 3-2.
Se puede decir que la experiencia sueca le pasó factura al entusiasmo e inexperiencia de los singlistas israelíes, y que pese a que la hinchada israelí aportó lo suyo, las diferencias en calidad hicieron que Israel tenga que luchar por la permanencia en abril para quedarse en el Grupo Mundial y Suecia viaje a Buenos Aires a disputar los Cuartos de Final frente Argentina.
Desde el Desierto del Neguev para Deportes.co.il
Rubén Friedmann
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