Periodismo y fútbol israelí.

Cuando hice aliá, tenía un nivel de hebreo medio, de alguien que fue a una escuela primaria judía, y que asistía a la sinagoga en las festividades. Leer “sin puntitos” era un paso que no estaba seguro que algún día iba a poder dar. Pero por obra y gracia de las morot del Ulpán, al poco tiempo estabamos escuchando las “jadashot” y leyendo los títulos y subtítulos de los diarios. Para avanzar y hacer más ameno el aprendizaje empecé a leer las notas de deporte. Así, el reconocer cuando escribían Riquelme, o Maradona, causaba una alegría similar a la de resolver un problema de un juego de ingenio, y me empujaba sin querer a aprender más, y hasta hoy cuando en grandes letras titulan la gran actuación del “pibe” y sus tres golazos, “MESI MESI MESIVÁ……” disfruto de la lectura mezclado con nuestro orgullo del origen de este gran jugador. Así fue que empecé a entender cómo es la prensa en este país, ya en cuanto a su trato a las noticias en general, ya en cuanto al deporte en particular.

Desde que llegué a Israel me llamó mucho la atención la tendencia gene- ralizada de los diarios hacia el perio- dismo amarillo, frente al cual las notas del diario “Crónica” (diario amarillista argentino) resultan cuentos de niños. Y esto también se traslada al tema del deporte.Es muy común que se metan en la intimidad de los jugadores, y con grandes titulares “escrachen” a un jugador casado que estuvo en un boliche, o que regresó dos horas más tarde a la concentración. O muestran a cinco columnas una foto donde una persona le da a otra un video del partido anterior del rival como descubriendo un caso de espionaje (hincha de Netania le da un viedo a un hincha de Hapoel Tel Aviv). O le dan trascendencia a la opinión de la tía de un jugador que dijo que al sobrino no le pasan la pelota.

El mismo periodismo, ante un intercambio de palabras o ideas diferentes entre dos jugadores o técnicos, hablan de la pelea del año y riegan de tinta hojas y hojas (Nimni y Klinger, Kashtan y Grant, Bercovich y Grant, etc), como si eso fuese lo más trascendente del deporte, citando opiniones, contraopiniones, pronósticos, etc. O se ocupa una hoja entera del diario comentando una discusión entre dos instituciones, que terminan en los pasillos de la asociación del fútbol y en su tribunal de penas.Estas cuestiones tal vez pudieran pasar desapercibidas, pero lamentablemente se ensamblan en la cadena sinfín de “amarillismo” que enmarca el cuadro del periodismo.

Otra muestra elocuente, es que el periodismo en Israel no tiene el mínimo respeto por los protagonistas del espectáculo. Así, por ejemplo, publican un titular en grandes letras que dice: “GRACIAS A STRAUBER JUVENTUS GANO”, y esto porque el hoy ex arquero de Macabi Tel Aviv salió a cortar un centro, no llegó, le anticiparon de cabeza, recibieron un gol y perdieron 1 a 0 en Italia, algo que le puede pasar (y le pasa) al mejor arquero, y nada más ni nada menos que contra la “Juve”. Nunca leí un titular igual en un diario de la Argentina, yo creo que ni Fillol, ni Gatti, ni Amadeo Carrizo “el grande”, hubieran podido alcanzar lo que alcanzaron si hubiese habido un periodismo tan cruel. Porque todos ellos también se han equivocado en sus largas y exitosas carreras.

También pudimos leer con qué soltura hablaron del “fracaso” de la Selección y de su director técnico en las Eliminatorias del último Mundial 2006, cuando por muy poquito no clasificó. Y ésto sin aclarar que lamentablemente Israel tiene que ir a jugar a Europa por que en Asia no nos quieren, y que no podemos comparar el poderío de las selecciones europeas con la “pobreza” de Israel en lo que a futbol se refiere, y cuando digo pobreza, lo digo resal- tando a la “pobreza con dignidad”. Porque quien lleva la responsabilidad del ejercicio de la noble profesión de periodista, no puede no ver esta realidad que le toca vivir al fútbol de Israel . Pero no solo éso, el periodismo tiene que destacar que la selección jugo casi de igual a igual, no perdió con ningún grande (Suiza, Irlanda, Francia), y hasta con un poquito más de suerte estaba adentro del Mundial. Otro “fracaso” fue considerada la no clasificación de la selección sub 19 para la Eurocopa, cuando sí pudimos ver y disfrutar de momentos de gran fútbol que demostró ese equipo, con jugadores de calidad, que ya se empiezan a destacar, y son la envidia de muchos países poderosos.

Ni siquiera en Argentina, cuando quedamos afuera del último Mundial después de perder con Alemania, se la trató con tanto desdén y crueldad por parte del periodismo. Yo repasé los diarios de esa época, y lo que en general resaltaban, era que si hubo ratos de buen fútbol en el Mundial, fueron los momentos que Argentina jugó, y que se perdió un partido, que pudieron haber cosas que se hicieron mal ese día, pero que había que reconocer el esfuerzo y la calidad de juego expuesta. Nadie pidió la cabeza del técnico. Acá en Israel lo que se escuchaba y leía respecto de la no clasificación al mundial, eran sólo comentarios acerca del fracaso del técnico (en las eliminatorias) y que indefectiblemente se debía ir. Cuando en realidad hizo que una Selección Nacional con grandes carencias en lo futbolístico compita de igual a igual contra equipos mucho más poderosos y esté a un pasito de clasificar.Pensaba que nosotros, siendo el pueblo del libro, también en cualquier medio de expresión, nos ibamos a destacar por sobre el resto. Pero en lo que hace a los medios de comunicación en muchos casos el nivel es el de aquel que no lee libros.

Miguel Abadi 

Fuente: Cadena Latina Nro. 4 (Junio-Julio 2007)

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