Esgrima: Noam Mills 2da. en el preolímpico de Praga.

abril 27, 2008

La esgrima israelí tendrá un tercer representante en la Olimpiada de Beijing. Noam Mills consiguió el pasaje a los juegos al clasificarse en 2do. lugar en el Torneo Preolímpico disputado este fin de semana en Praga.

Mills (21) compitió en la especialidad de espada y al igual que el año pasado en la Universiada de Bangkok, consiguió clasificar a la rueda final de las 16 mejores esgrimistas a los tropezones (dos victorias y tres derrotas).

Pero en el momento de la verdad, se fue sacando de encima a las rivales de enfrente: en octavos de final venció 15-11 a Romana Caran de Serbia, en cuartos de final a Claudia Panuchka de Austria 15-14, en semifinales a la suiza Sophie Lamon 15-12, cayendo en la final frente a la ucraniana Yana Shmakina 15-14, cosa que no le impidió obtener el puntaje necesario para clasificar a los Juegos Olímpicos.

Mills, que consiguiera la medalla de plata en la Universiada, vuelve al podio y se acoplará a Dalila Jatuel y Tomer Or, los dos esgrimistas ya clasificados que compiten en la especialidad de florete.

Desde el Desierto del Neguev para Deportes.co.il
Rubén Friedmann


Copa Federación de tenis: Israel 2 – Rep. Checa 3.

abril 27, 2008

Shajar Peer no rindió lo esperado.¿Se acuerdan la canción de María Elena Walsh “el mundo del revés”? Eso es lo que vivieron los miles de aficionados y cientos de miles de teleespectadores que presenciaron la dura competencia por un lugar en la Permanencia del Grupo Mundial que componen las ocho mejores selecciones femeninas del tenis mundial,que tuvo lugar entre sábado y domingo en el Estadio Nacional de Tenis en Ramat HaSharón.

La selección israelí basaba sus puntos individuales en la calidad de juego de Shajar Peer, rankeada en el 18vo. lugar del ranking femenino WTA. De su compañera de selección, la “veterana” Tzipi Obziler no se esperaba mucho y menos frente a las jóvenes y potentes checas, que aunque no tenían a su mejor crédito, Nicole Vaidisova, venían con un plantel que tiene mucha experiencia en esto de jugar de visitante en la Fed Cup (la versión femenina de la Copa Davis).

El publico israelí aportó lo suyo, tratando de desconcentrar a las tenistas checas y dando un apoyo masivo a las tenistas locales. Pero es evidente que la discreta temporada que viene cumpliendo Shajar Peer se vio reflejado en su juego cayendo en los dos partidos que le tocó participar en forma individual, y justo frente a tenistas que están bastante por debajo de ella en el ranking WTA.

Si bien hubo una excusa de una posible lesión que le hizo disminuir el juego a Shajar, las rivales lo aprovecharon al máximo venciéndola primero Petra Kvitova 2-6, 6-3 y 6-0 y luego Iveta Benesova 6-7, 6-3 y 6-4. mComo pueden ver en los 2 partidos Peer venció en el primer set cayendo su juego frente a las rivales checas en los 2 sets siguientes.

Pero si pensábamos que Tzipi Obziler sólo podría tratar de sorprender “robando” algún set a sus rivales, fue ella la que mantuvo las esperanzas de la selección hebrea venciendo a sus rivales Lucie Safarova 6-0, 6-3 y 6-4 y el domingo dando una brillante demostración de entereza y garra derrotando a Petra Kvitova 6-3 y 6-4 poniendo las cosas 2 a 2 en puntos y dejando el pleito a definir en el partido de parejas.

El Estadio de Ramat HaSharón parecía el Nokia Arena en partidos de Maccabi Tel Aviv por Copa Europa. Los aficionados literalmente empujaron como nunca a Tzipi Obziler, dando la sensación de que todavía el milagro podría ser posible.

Allí las checas que trajeron una especialista en juego de parejas: Kveta Peschke, sumada a la potencia de Iveta Benesova supieron aprovechar el cansancio de Tzipi Obziler de su partido con Petra Kvitova sin siquiera una hora de descanso entre partido y partido. Shajar Peer, aunque mejoró en el partido de parejas con respecto a sus dos derrotas en los partidos de individuales, no pudo evitar la derrota en 2 sets 4-6 y 3-6, para decepción del público, que reconoció lo hecho por las tenistas despidiendo a las dos selecciones con un apretado aplauso.

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Rubén Friedmann